domingo, 24 de octubre de 2010

Orgullo … Soberbia son un impedimento para poder perdonar?









¿Por qué nos cuesta tanto ceder? ¿Cuáles son los mecanismos del orgullo? La Soberbia, orgullo, amor propio.... Sin duda podríamos distinguir entre estos tres términos -la soberbia es más grave que el orgullo; y el orgullo que el amor propio-; pero probablemente sea más práctico utilizarlos como sinónimos, ya que es un hecho que la soberbia, el orgullo y el amor propio los encontramos perfectamente compenetrados. Y no olvidemos que la soberbia es un pecado capital; es decir, que está en la raíz de muchos otros pecados.
Vamos a describir los síntomas por los que podemos descubrir esta enfermedad espiritual:
El orgulloso recibe cualquier corrección como si de un ataque personal se tratase. Su resorte es ponerse a la defensiva No es consciente de que Dios pueda estarse sirviendo del prójimo para abrirle los ojos y desenmascarar sus defectos En el fondo el orgulloso mantiene sus posiciones por "propias", antes que por "verdaderas".. Incluso aunque el orgulloso llegase a ser consciente en su fuero interno de estar en el error, mantendría su postura primera por no pasar por la humillación de reconocerse equivocado. Precisamente el problema consiste en que siente como humillación el decir "me he equivocado".
.- el problema está en que a el no le interesa lo que Dios quiera de él o cuando menos está despreocupado de ello; ya que está demasiado ocupado en sus estrategias.
Pero, Cuando uno es un orgulloso, es imposible llegar a ser humilde sin pasar por las humillaciones. El hecho de que las humillaciones nos escuezan tanto, denota que todavía no somos humildes. Pero, sin embargo, es importantísimo tener fe en el valor medicinal de las humillaciones y en que son parte de la providencia de Dios, que nos permite purificarnos mediante esta penitencia. No olvidemos que las penitencias que no son buscadas, Les cuesta mucho llegar a pedir perdón con espontaneidad. Aunque su voluntad esté decidida a luchar contra ellos mismos, difícilmente podrán controlar sus primeros impulsos, que se "revolverán" contra el camino de humildad. Ahora bien, aunque en los comienzos del camino de humildad, al soberbio se le "escape" su impulsividad orgullosa, dispone todavía de un arma preciosa cuando vuelve la calma: la petición de perdón. No pensemos que es tontería pedir perdón cuando el mal ya está hecho.


Es Evidente que las personas que se dejan llevar por el orgullo fracasan caminar en ese camino no ayuda en nada y mas bien es un obstáculo, debemos reconocer nuestras buenas capacidades pero también nuestros defectos.


Si hablamos de orgullo hablamos de un mal que no te permite prosperar en lo espiritual. El antónimo de Orgullo es Humildad.


Una persona orgullosa difícilmente reconocerá sus errores, además que es una persona que cuando falla nunca pide perdón. Una persona con orgullo es una persona que no sabe perdonar, y el que no sabe perdonar ocasiona ataduras que no le permiten crecer, ,no hay nada mas hermoso que una persona que reconoce sus errores y pide perdón para poder ser renovado..
La soberbia muchas veces nos engañará, y no veremos su cara, oculta de diversas maneras, pero los demás sí lo suelen ver. Si somos capaces de ser receptivos,. La soberbia sabe bien que si enseña la cara, su aspecto es repulsivo, y por eso una de sus estrategias más habituales es esconderse, ocultar su rostro, disfrazarse.

Unas veces se disfraza de sabiduría, de lo que podríamos llamar una soberbia intelectual que se empina sobre una apariencia de rigor que no es otra cosa que orgullo altivo. Otras veces se disfraza de coherencia, y hace a las personas cambiar sus principios en vez de atreverse a cambiar su conducta inmoral. Como no viven como piensan, lo resuelven pensando como viven. La soberbia les impide ver que la coherencia en el error nunca puede transformar lo malo en bueno.

También puede disfrazarse de un apasionado afán de hacer justicia, cuando en el fondo lo que les mueve es un sentimiento de despecho y revanchismo. Se les ha metido el odio dentro, y en vez de esforzarse en perdonar, pretenden calmar su ansiedad con venganza y resentimiento.

Hay ocasiones en que la soberbia se disfraza de afán de defender la verdad, o de un afán de precisarlo todo, de juzgarlo todo, de querer tener opinión firme sobre todo. Todas esas actitudes suelen tener su origen en ese orgullo tonto y simple de quien se cree siempre poseedor exclusivo de la verdad. En vez de servir a la verdad, se sirven de ella –de una sombra de ella–, y acaban siendo marionetas de su propia vanidad, de su afán de llevar la contraria o de quedar por encima El problema es que hace falta ser humilde para aceptar la crítica. La soberbia suele blindarse a sí misma en un círculo vicioso de egocentrismo satisfecho que no deja que nadie lo llame por su nombre. Cuando se hace fuerte así, la indefensión es tal que van creciendo las manifestaciones más simples y primarias de la soberbia: la susceptibilidad enfermiza, el continuo hablar de uno mismo, las actitudes prepotentes y engreídas, la vanidad y afectación en los gestos y el modo de hablar, el decaimiento profundo al percibir la propia debilidad, etc.

Hay que romper ese círculo vicioso. Ganar terreno a la soberbia es clave para tener una psicología sana, para mantener un trato cordial con las personas, para no sentirse ofendido por tonterías, para no herir a los demás..., para casi todo. Por eso hay que tener miedo a la soberbia, y luchar seriamente contra ella. Es una lucha que toma el impulso del reconocimiento del error. Un conocimiento siempre difícil, porque el error se enmascara de mil maneras, e incluso saca fuerzas de sus aparentes derrotas, pero un conocimiento posible, si hay empeño por nuestra parte y buscamos un poco de ayuda en los demás.





Podemos pensar de esta forma


Aprender a perdonar Aceptar el perdón de los demás."PRIMERO ME PERDONO A MI MISMO Y DESPUES A LOS DEMAS"


“Perdonar es como una píldora mágica que devuelve la tranquilidad a los lúgubres días. Mientras más grande es el perdón, más grande es la gratificación y la liberación.”



"EL PERDON NOS LIBERA.........ESTE ES EL MOMENTO, HOY, PERDONA Y PIDE PERDON"